Carlos de Miguel Perales
Abogado especializado en medioambiente y profesor de la facultad de Derecho de ICADE (Universidad Pontificia Comillas)
El dictamen consultivo emitido hoy por el TIJ se esperaba con expectación, y con razón. Debía responder a cuestiones esenciales para la lucha contra el cambio climático, fundamentalmente qué obligaciones legales tienen los estados en este campo, cuáles son las consecuencias si no cumplen sus obligaciones, y qué reparaciones puede haber para los estados más afectados.
El dictamen tiene 133 páginas, lo que demuestra la complejidad de la cuestión. Como primera aproximación, pueden destacarse dos ideas:
- Los estados tienen determinadas obligaciones para asegurar la protección del sistema climático y otras partes del medio ambiente afectadas por las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero (GEI), tales como, por ejemplo, adoptar medidas de mitigación y adaptación, prevenir daños significativos, o cooperar con otros estados. Estas obligaciones pueden surgir, además de los tratados que podríamos llamar “típicos” en materia de cambio climático (la CMNUCC, el Protocolo de Kioto o el Acuerdo de París), de otros, como la Convención de Viena, el Protocolo de Montreal o la Convención del Derecho del Mar, además del Derecho internacional consuetudinario. Especialmente destacable es la obligación de los estados bajo el Derecho internacional sobre derechos humanos de respetar y asegurar el efectivo disfrute de estos derechos.
- El incumplimiento por un estado de cualquiera de esas obligaciones constituye un ilícito que conlleva responsabilidad, lo que puede incluir las obligaciones de cesación de esa actuación (acción u omisión), asegurar su no repetición, y reparación completa, incluyendo restitución e indemnización.
A destacar también: estas conclusiones se han adoptado por unanimidad, lo que añade un carácter de contundencia a su contenido.
Aunque no directamente vinculante, el contenido de este dictamen tendrá a buen seguro cuando menos fuerza moral, y podrá servir de apoyo para reclamaciones que se planteen ante otros tribunales.