Ana Fernández Sesma
Investigadora y viróloga, catedrática y directora del departamento de Microbiología en la Escuela Icahn de Medicina en Monte Sinaí en Nueva York
Me parece un premio Nobel totalmente acertado que está reconociendo el trabajo de científicos durante muchos años en una ciencia fundamental —no me gusta llamarla básica, sino fundamental—, como son las modificaciones del mARN que han permitido que se estabilice y que se puedan utilizar para terapias, en este caso, para vacunas.
Simplemente es un descubrimiento básico que ha servido para que se puedan desarrollar el definitivamente estas vacunas en un tiempo récord por su estabilidad y porque se ha podido entender bien cómo modificarlas. Aparte de que se ha premiado a un equipo que trabaja muy bien y que lleva muchos años trabajando sin reconocimiento y sin casi apoyo. Y encima, en el caso de Estados Unidos siempre gusta ver personas migrantes de otros países que han desarrollado su carrera fuera y que consiguen ese tipo de de logros. Es una alegría y, sobre todo, que se haya reconocido a una mujer, que como bien sabemos hay muy poquitas [entre las laureadas], y es totalmente merecido.