Autor/es reacciones

Antonio Guillamón Fernández

Catedrático emérito de Psicobiología

La nota de prensa solo recoge la opinión entusiasta de los autores, pero el estudio se basa en un diseño longitudinal bien ejecutado. El trabajo replica lo que ya se conocía en personas transmasculinas y transfemeninas adultas con diseños más simples y menos potentes. 

El estudio está bien controlado. Solo un aspecto me llama la atención: que las diferencias entre transmasculinos y transfemeninos respecto a la ansiedad y la depresión se achaquen solo a factores ambientales cuando también deberían tener en cuenta que pueden intervenir variables ligadas a las diferencias entre los sexos, archiconocidas respecto a la ansiedad y la depresión.   

El estudio apoya la utilización del tratamiento hormonal inmediatamente al terminar la pubertad. Parece que los chicos/as que recibieron bloqueadores hormonales con anterioridad responden mejor a este tratamiento.

ES