Antonio J. Osuna Mascaró
Investigador posdoctoral en el Messerli Research Institute de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena (Austria), especialista en cognición animal
Jane Goodall es un icono incomparable en el campo de la primatología. Su contribución es, sin duda, enorme y ha sentado las bases del trabajo de muchos científicos, entre los que me incluyo. Sin embargo, creo que principalmente debería ser recordada por su capacidad para inspirar a los demás. Jane fue una gran primatóloga, pero como persona fue única. Es difícil evaluar cuánto ha mejorado nuestro mundo con su presencia, pero, sin duda, vivimos en un planeta mejor gracias a ella.
Su pérdida es un duro golpe para la conservación de las especies y para la ciencia. Se seguirá hablando de Jane Goodall, la primatóloga, durante muchos años; sin embargo, su legado perdurará para siempre. Nos deja la inspiración de una vida extraordinaria, profundamente significativa y bien aprovechada.