Arnau Carné
Investigador posdoctoral visitante en el grupo Supramolecular NanoChemistry and Materials del Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2)
El Premio Nobel de Química concedido a los profesores Susumu Kitagawa, Omar M. Yaghi y Makoto Fujita reconoce una de las grandes revoluciones de la química moderna: la creación de materiales porosos cuyas cavidades se pueden controlar a nivel molecular. Este desarrollo se logra mediante la unión controlada de moléculas pequeñas que, al ensamblarse, dan lugar a arquitecturas porosas.
Gracias a su trabajo, hoy es posible fabricar estructuras con ‘huecos’ diseñados específicamente para atrapar ciertas moléculas y dejar pasar otras. Esta capacidad de seleccionar y almacenar sustancias con tanta precisión abre la puerta a aplicaciones muy diversas, como la captura de contaminantes como el CO₂, la obtención de agua del aire, el desarrollo de nuevos catalizadores o la separación de mezclas complejas.