Antonio Urries
Director de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud de Zaragoza y presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR)
Todos los que trabajamos en el ámbito de la reproducción asistida humana somos conscientes de las dudas que se generan en las familias cuando deben recurrir a donación de gametos, tanto óvulos como semen, como última opción para conseguir un embarazo.
El vínculo genético que, teóricamente, se pierde cuando se debe recurrir a una donación suele ser un punto importante de duda y preocupación en estas familias que interpretan que están renunciando a una parte importante de su legado que puede repercutir en la relación de esos padres y madres con su descendencia.
Es por ello que estudios tan potentes y bien diseñados como este es importante tengan difusión ya que demuestran que el recurrir a estas técnicas no genera ningún tipo de alteración en la relación, e incluso demuestran que cuanto antes se comunique va a ser más positivo para la familia.
Naturalmente estamos partiendo de la base de que va a informarse la niño o niña de dicha situación, de forma que es imposible establecer una comparativa con la situación contraria en la cual no se comunica a esos descendientes su origen mediante gametos donados.
Podría considerarse equivalente al grupo control, pero por ello mismo no se pueden establecer comparativas.
Por último, indicar que al tratarse de un estudio de veinte años para atrás nos permite suponer que actualmente la valoración sea aún más positiva, dado que actualmente estas técnicas están más normalizadas socialmente que hace veinte años.
Este estudio puede lanzar un mensaje de normalidad para aquellas familias que deben recurrir a técnicas con donación de gametos como única opción, dándoles un plus de tranquilidad en un proceso ya de por sí complicado y estresante.