Carlos Egea
Presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño, coordinador de la Alianza de Sueño y coordinador de año SEPAR 2025-2026 de los trastornos del sueño
Se trata de un buen estudio que incluye a un gran número de personas, aunque la conclusión no debería ser que son las siestas las que aumentan el riesgo de ictus e hipertensión. Existe evidencia de que las siestas frecuentes de más de 30 minutos se asocian con algunas enfermedades, entre ellas, de tipo cardiovascular. Sin embargo, esas siestas son muy probablemente el reflejo de un sueño nocturno insuficiente o de mala calidad. Es muy posible que el aumento de riesgo sea debido a lo que sucede de noche, y que el efecto de las siestas no sea suficiente para contrarrestarlo.
El estudio tiene ciertas limitaciones, como el hecho de que se basa en encuestas que no recogen objetivamente el tiempo de sueño ni su calidad.
Si el estudio lanzara un mensaje, sería que las siestas excesivas deben servir como señal de alarma de un sueño nocturno insuficiente.