Catalina Biglione
Investigadora titular de la Unidad de Materiales Porosos Avanzados de IMDEA Energía
El reciente Premio Nobel de Química otorgado a los profesores Kitagawa, Robson y Yaghi por el desarrollo de redes metalorgánicas, conocidos como MOFs por sus siglas en inglés, es un reconocimiento bien merecido. Estos materiales poseen una estructura única que puede ser ‘diseñada a medida’ para cumplir funciones específicas en diversas aplicaciones. En mis más de cuatro años de trabajo en este campo, he podido comprobar su extraordinaria versatilidad: desde la captura de contaminantes, hasta su uso en aplicaciones de energía para pilas de combustibles o incluso en tratamientos innovadores dentro de la nanomedicina. Este premio no solo celebra un avance científico, sino que destaca una plataforma tecnológica con un potencial transformador.