Ed Parker
Profesor adjunto y codirector del Centro de Vacunas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres
Este es un estudio oportuno que intenta cuantificar las tendencias mundiales en la cobertura de vacunas infantiles desde 1980. Los resultados ponen de relieve los notables avances que se han logrado en la distribución de vacunas que salvan vidas en todo el mundo, al tiempo que ofrecen una imagen clara de los retos a los que hay que hacer frente tras la interrupción de la vacunación durante la pandemia de COVID-19 y el estancamiento de las tasas de vacunación que la precedió. El trabajo se basa en un inmenso esfuerzo de recopilación de datos, que reúne información procedente de encuestas de hogares, informes nacionales sobre la cobertura y otras fuentes de todo el mundo. El equipo del estudio estimó las tendencias de cobertura teniendo muy en cuenta los sesgos, las lagunas y las incoherencias inherentes a estos datos, lo que proporciona una base sólida para las conclusiones del estudio.
Una incertidumbre clave, reconocida por los autores, es que es demasiado pronto para saber qué efecto podrían tener los recortes de financiación propuestos en los programas de vacunación a nivel mundial. El reciente resurgimiento del sarampión, la poliomielitis y la difteria, todas ellas enfermedades prevenibles mediante la vacunación, nos recuerda lo que está en juego si no se mantiene una cobertura vacunal elevada y equitativa.