Paul Pharoah
Catedrático de Epidemiología del Cáncer en el departamento de Biomedicina Computacional del Centro Médico Cedars-Sinaí (EEUU)
Las pruebas sencillas de sangre que pueden detectar diversos tipos de cáncer en etapas tempranas (pruebas sensibles) y que no generan falsos positivos (pruebas específicas) son el santo grial para la detección temprana. Se han desarrollado o están en desarrollo muchas pruebas de este tipo. Este artículo informa sobre los resultados iniciales del desarrollo de una de esas pruebas. Aunque los resultados muestran cierta promesa, es demasiado pronto para estar seguros de que esta prueba resultará útil para la detección temprana del cáncer.
La propia síntesis de los hallazgos de los investigadores dice “este estudio sirve como una prueba de concepto para la utilidad potencial del análisis proteómico en la detección temprana de varios tipos de cáncer” y “es importante señalar que este estudio representa una exploración inicial en el campo de la detección del cáncer basada en proteómica, y se requiere una validación adicional en cohortes de población más grandes para establecer la confiabilidad y generalización de nuestros hallazgos”. En otras palabras, este tipo de pruebas podrían ser útiles, pero se necesitan muchos más datos para afirmar algo con certeza.
Hay algunas razones científicas básicas que limitan la interpretación de estos resultados. En primer lugar, el número de muestras utilizadas en el estudio es muy pequeño, por lo que los resultados no serán estadísticamente sólidos. En segundo lugar, las mismas muestras que se utilizaron para desarrollar la prueba se usaron para evaluar su precisión. Esto garantizará que la prueba funcione bien. La prueba debe evaluarse en muestras completamente independientes antes de poder afirmar algo definitivo sobre su precisión.