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Holger Prokisch

Jefe del Grupo de Investigación en Genética Mitocondrial, Centro Helmholtz de Múnich, Centro Alemán de Investigación para la Salud y el Medio Ambiente, Múnich.

El campo de la medicina mitocondrial ha esperado con gran interés los resultados de este estudio. Los sólidos datos describen un verdadero avance para las mujeres con una variante (casi) homoplásmica del ADN mitocondrial (ADNmt) patógeno en cuanto a su capacidad de tener hijos genéticamente relacionados y sanos. El riesgo de que los niños desarrollen la enfermedad tras las pruebas genéticas preimplantacionales es mínimo. Todas las variantes genéticas analizadas requieren una heteroplasmia muy elevada para que se manifieste la enfermedad, o son típicamente homoplásmicas.  

Existe una observación en la literatura de que, en unos pocos casos, se revisa el ADN mutado de la madre. Curiosamente, esto también afecta a una mutación LHON (neuropatía óptica hereditaria de Leber) [Nature 2019, Nature 2016] que es casi siempre homoplásmica en la población y, según datos recientes, tiene una penetrancia baja, inferior al 5 %, para la enfermedad LHON [solo el 5 % de los portadores del gen también desarrollan la enfermedad; nota de la editora]. En este sentido, la selección de portadores de mutaciones para este estudio con cuatro mutaciones LHON no es del todo afortunada. La homoplasmia de las variantes LHON sugiere que pueden ofrecer una ventaja selectiva. Dado que la transferencia mitocondrial no elimina la mutación, existe el riesgo de que esta se transmita a la siguiente generación. Esto suele provocar cambios significativos en la heteroplasmia, a veces en detrimento de los pacientes. Sin embargo, las variantes causantes de enfermedades tienden a tener una presión selectiva.  

Los estudios en humanos no muestran ningún riesgo de incompatibilidad entre el ADN mitocondrial del donante y el ADN nuclear de los padres.  

No existe un cribado neonatal para las mutaciones del ADN mitocondrial. Las mujeres son identificadas como portadoras de la mutación cuando ellas o uno de sus hijos desarrollan la enfermedad. La predicción o la evaluación del riesgo para la siguiente generación es difícil en el caso de las mutaciones del ADN mitocondrial en la madre. Muchos centros de enfermedades mitocondriales colaboran con el grupo de Newcastle para proporcionar información sobre las opciones disponibles allí u ofrecer diagnósticos genéticos preimplantacionales.

ES