María Victoria Gómez Gaviro
Investigadora principal del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón
El estudio es original ya que utiliza un colorante inicialmente inocuo de aplicación tópica que ‘transparentiza’ la piel y el peritoneo, dejando visibles, sobre todo, músculos y vasculatura. La caracterización de las moléculas testeadas y los ensayos de óptica son de muy alta calidad. Se facilita, sobre todo, la visión de músculos y vasculatura de los órganos que se encuentran bajo la ‘ventana’.
La novedad es la sustancia utilizada y su uso in vivo. Esto conlleva ventajas para la experimentación preclínica y modelos quirúrgicos, ya que puede facilitar la localización de vasos y músculos, lo que permitiría disminuir la capacidad invasiva de determinadas cirugías; se evitarían procedimientos invasivos como cortar la piel y manipular músculos, vasos y órganos.
Una de las limitaciones reside en desconocer la toxicidad de este compuesto in vivo, efectos colaterales y efectos a medio y largo plazo. Se ha cuantificado la cantidad de tetrazina por heces y orina, pero se echan de menos estudios más completos en cuanto a posible daño en órganos bajo la venta óptica creada y recuperación de la piel.