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Roger Lord

Profesor titular de Ciencias Médicas en la Australian Catholic University

El xenotrasplante es el proceso de trasplantar tejido donante de origen animal a un receptor humano.   

Hace muchos años que se estudia este procedimiento como medio para hacer frente a la grave escasez de órganos humanos disponibles para trasplantes. Históricamente, los xenotrasplantes han fracasado en gran medida debido al rechazo hiperagudo tras la cirugía, incluso con el uso de fármacos inmunosupresores para controlar este proceso.   

Para hacer frente a este fracaso de los xenoinjertos renales, los investigadores han eliminado cuatro genes de origen porcino (cerdo) y han añadido seis inserciones transgénicas para regular el proceso de rechazo y mantener la función renal normal.  

En el estudio actual solo participó un paciente con muerte cerebral e insuficiencia renal crónica como primer paso para demostrar que los riñones porcinos editados genéticamente pueden funcionar con normalidad cuando se trasplantan para eliminar creatinina durante un periodo de 7 días.   

La creatinina es un producto de descomposición de la creatina procedente del metabolismo muscular y proteico. La medición de la creatinina es un indicador de la función renal y de la capacidad de filtrar los desechos de la sangre.   

Los investigadores también pudieron demostrar que no había indicios de formación de coágulos sanguíneos microscópicos en los riñones xenoinjertados, otro indicador de la función renal normal.   

Este estudio de caso aporta importantes pruebas preliminares de que estos riñones modificados genéticamente pueden funcionar con normalidad tras un xenotrasplante y ofrece esperanzas a quienes están en lista de espera para un trasplante de riñón.

ES