Reacción a "Los días en la Tierra se alargan por el cambio climático "
Santiago Belda
Investigador distinguido en el Grupo de Geodesia y Dinámica Espacial del Departamento de Matemática Aplicada de la Universidad de Alicante
A lo largo de millones de años, la rotación de la Tierra se ha ido ralentizando debido principalmente a los efectos de fricción asociados a las mareas impulsadas por la Luna. Además de esto, el movimiento de masas de nuestra atmósfera junto con el de las corrientes oceánicas también han desempeñado un papel muy importante a la hora de determinar las variaciones en la rotación terrestre, directamente relacionada con la duración del día, tal y como conocemos en la actualidad.
Este estudio es un gran avance porque confirma que la preocupante pérdida de hielo que están sufriendo tanto Groenlandia como la Antártida tiene un impacto directo en la duración del día, provocando que nuestros días se alarguen. Este hecho se ha podido demostrar y cuantificar de forma rigurosa, empleando para ello multitud de observaciones geodésicas y modelos que intentan describir de manera fehaciente hacia dónde se desplaza el agua que proviene del deshielo de las zonas polares.
Como dato curioso, este incremento de la duración del día, provocado por un descenso en la velocidad de la rotación terrestre, se está viendo acentuado en los últimos años (del año 2000 en adelante) por los efectos del cambio climático y los gases de efecto invernadero, donde el deshielo es aún mayor debido al aumento de la temperatura que está sufriendo nuestro planeta de manera alarmante. Esta variación en la duración del día tiene repercusiones críticas no solo en nuestra forma de medir el tiempo, sino también en el GPS y otras tecnologías que rigen nuestra vida moderna.