David Thorburn
Codirector del Grupo de Investigación sobre el Cerebro y las Mitocondrias del Instituto de Investigación Infantil Murdoch y de la Universidad de Melbourne.
La donación mitocondrial se legalizó en el Reino Unido en 2015 y en Australia en 2022. En el Reino Unido, fue claramente un proceso complejo desarrollar los procesos de aprobación, las vías clínicas y de laboratorio, hacer frente a los retrasos provocados por la covid-19 y acumular resultados suficientes para publicarlos sin vulnerar la privacidad de las familias implicadas.
Por lo tanto, es muy emocionante ver las primeras publicaciones que describen los resultados de los ocho primeros bebés nacidos en el programa del Reino Unido. Los resultados iniciales demuestran que el enfoque es eficaz para reducir el riesgo de tener un hijo con una enfermedad del ADN mitocondrial en mujeres con alto riesgo. En aproximadamente tres cuartas partes de las parejas que participaron en el método de transferencia pronuclear, se generó al menos un embrión adecuado. Alrededor del 40 % de estas parejas tuvieron un bebé y todos eran sanos y presentaban niveles indetectables o bajos de ADN mitocondrial anormal. Tres bebés tuvieron síntomas a corto plazo que se resolvieron y no parecían estar relacionados con la enfermedad mitocondrial. Hasta la fecha, todos los bebés se desarrollan con normalidad, y el mayor tiene 5 años.
Los estudios hacen hincapié en que es necesario realizar un seguimiento a más largo plazo y que la eficacia del método podría mejorarse aún más para lograr tasas de embarazo más altas. Demuestran el valor de ofrecer el programa junto con otras opciones reproductivas, como las pruebas genéticas previas a la implantación, que pueden ser eficaces en mujeres con menor riesgo. Considero que estos resultados son muy alentadores y respaldan el desarrollo y el uso continuado de la donación mitocondrial en el Reino Unido y Australia.