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Vladyslav Vyazovskiy

Profesor de Fisiología del Sueño en la Universidad de Oxford (Reino Unido)

Existe mucho interés en el tema y la investigación en este campo es importante. La posibilidad de la hibernación humana es obviamente fascinante y tiene amplias implicaciones, desde aplicaciones clínicas hasta viajes espaciales. Por ejemplo, cuando se reduce el metabolismo, las células necesitan menos oxígeno, por lo que en enfermedades como el ictus o la insuficiencia cardíaca la hibernación puede ser neuroprotectora.  

Sin embargo, en mi opinión, este estudio plantea más preguntas que respuestas. En primer lugar, hay que controlar y abordar la contribución de la estimulación térmica. Quizá las neuronas estimuladas "sientan" el calor inducido por la estimulación ultrasónica y esto sea lo que induce la hipotermia compensatoria. En segundo lugar, sabemos bien que hay cambios en la temperatura corporal de los roedores de laboratorio que ocurren espontáneamente, por ejemplo la hipotermia durante el sueño. Me interesaría mucho saber si la estimulación con ultrasonidos de la zona preóptica del hipotálamo induce un estado alterado de excitación y consciencia o puede que incluso de sueño. En general, los cambios inducidos por la estimulación en este estudio son más bien modestos. 

La principal novedad es el intento de utilizar la estimulación mecánica para inducir el hipometabolismo, pero dada la advertencia de los efectos térmicos, que deben abordarse, cualquier conclusión de este estudio es preliminar. En general se ajusta a la evidencia, pero yo diría, provocativamente, que no es particularmente difícil inducir un estado de hipometabolismo en ratones de laboratorio por una variedad de medios farmacológicos y no farmacológicos. La cuestión sigue siendo si estamos induciendo una hibernación fisiológica normal o un estado anormal. Hay que tener cuidado porque puede tener consecuencias muy negativas para el organismo y el cerebro si se impone. Hablo de ello en mi reciente charla TED. 

Aunque es muy probable que los seres humanos puedan hibernar de alguna manera, los mecanismos neurofisiológicos y moleculares subyacentes pueden ser muy diferentes a los de otros animales. Por ejemplo, el torpor diario puede inducirse en ratones mediante ayuno agudo, y esto no ocurre en humanos, que sepamos. Los hibernadores estacionales inician la preparación para la hibernación muchas semanas antes de que esta se produzca, y esto puede suceder incluso sin ninguna aportación externa. Los humanos somos menos estacionales y, por tanto, los mecanismos y el significado de la hibernación en los humanos pueden ser muy diferentes. Aun así, la hibernación es una estrategia muy inteligente utilizada por muchas especies para hacer frente a condiciones ambientales adversas y podría ser en esencia un estado por defecto de nuestra fisiología, muy similar en todos los organismos, incluidos los humanos.

ES