Naveed Sattar
Catedrático de Medicina Cardiometabólica de la Universidad de Glasgow (Reino Unido)
Es decepcionante ver una investigación de este tipo cuando hay pruebas abrumadoras de que cualquier cantidad de alcohol aumenta el riesgo de muchas complicaciones, como hipertensión, insuficiencia cardiaca, múltiples cánceres, lesiones agudas, etc., por lo que centrarse en una sola medida es bastante decepcionante. Incluso en este caso, la forma en que se realiza esta investigación con un biomarcador no demuestra nada más de lo que ya sabemos o entendemos: este estudio no es un ensayo, sino otro estudio observacional y sabemos que entre las personas que no beben (el grupo de referencia con el que se comparan los riesgos de los bebedores), muchos pueden haber reducido o dejado el alcohol debido a algún tipo de enfermedad, ya que algunas enfermedades tienden a alejar a las personas del alcohol.
Esto significa que el grupo de referencia no es adecuado (ya que las infecciones y enfermedades también pueden aumentar el riesgo cardiaco) y conduce a una falsa sensación de ‘menor riesgo’ entre quienes beben incluso cantidades moderadas. Yo recomendaría encarecidamente a la gente que bebiera lo menos posible si desea estar más sana. La paradoja del vino es un mito y este artículo no aporta nada nuevo a lo que ya se sabe.