Oriol Turró Garriga
Profesor de Psicología e investigador en el grupo Envelliment, Cultura i Salut
Este trabajo tiene elementos que le dan robustez, como es el tamaño de la muestra y que esta muestra puede decirse que es poblacional (incorpora al conjunto de la población sueca con demencia). Este hecho es relevante porque hay pocos registros en el mundo que tengan este tipo de información a su alcance.
No obstante, no puede determinarse una relación de causa-efecto entre el tratamiento con antidepresivos y la disminución media en la puntuación del MMSE (que los propios autores ya especifican). De entrada, debe tenerse en cuenta que el tratamiento es para modificar una situación (estado de ánimo depresivo) que en la enfermedad de Alzheimer y en otras demencias puede camuflarse entre el propio deterioro cognitivo, o ser una consecuencia del mismo. A la vez, el cerebro donde aparecen estos síntomas está mucho más deteriorado que en la población general con depresión donde se han realizado los estudios de los tratamientos. Debe añadirse también que el MMSE es una prueba de cribado de deterioro cognitivo y que no es un instrumento específico para medir alteración amnésica si no que el deterioro puede afectar otros dominios.
En el análisis por subtipos de demencias y por subtipos de fármacos es relevante y, otra vez, es un placer saber que existe un registro con esta potencia para poder realizar este tipo de trabajos. No obstante, no consta el motivo específico por el cual se ha prescrito el tratamiento, pues dependiendo de los síntomas son más apropiados un tipo de fármacos que otros, a la vez que en función del tipo de lesión son más probables unos tipos de síntomas que otros. Por ejemplo, es conocida la aparición de síntomas apáticos en la demencia vascular mientras que el uso de la Mirtazapina puede darse en pacientes que presentan insomnio y/o pérdida de apetito. Sí que es destacable diferencias entre citalopram y escitalopram, siendo el primero el que menor impacto tiene –aunque, en algún momento, hubo dudas de si el segundo sería la única opción de la casa comercial.
No consta tampoco el motivo ni el especialista que ha realizado la incorporación de estos tratamientos en los pacientes, por lo que pocas conclusiones pueden sacarse más allá de la precaución ya conocida sobre estos fármacos. Esta precaución en España debería incrementarse, al ser uno de los países europeos con mayor prescripción de antidepresivos y benzodizepinas, en su mayoría en personas mayores.