David E. Losada
Catedrático de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial, Centro Singular de Investigación en Tecnologías Inteligentes (CiTIUS)
Este trabajo de investigación incide en la capacidad de GPT-4 para debatir y persuadir en conversaciones sobre temas de diferentes niveles de controversia. Los autores concluyen, a través de un estudio con 900 usuarios con diversos perfiles sociodemográficos (variando género, edad, grupos étnicos, nivel de educación y afiliación política), que GPT-4 presenta habilidades iguales o superiores a los humanos para persuadir sobre los temas de los que se debate.
Adicionalmente, los resultados sugieren que si el modelo de IA tiene acceso a información personal del humano con el que conversa, entonces es capaz de sacar partido a ese conocimiento para mejorar sus habilidades persuasivas.
Aunque la investigación se realiza en un entorno restringido (debates limitados a un determinado tiempo y a una cierta estructuración) y con una muestra sesgada de población (fundamentalmente estadounidenses y usuarios habituales de una determinada plataforma de experimentación) las implicaciones prácticas pudieran ser importantes. Por ejemplo, a efectos de explotar las IA para persuadir a la población con propósitos lícitos (conducción segura o reciclado de residuos) o ilícitos (manipulación de la ciudadanía con fines políticos).
Este recorrido de las IA como ‘agentes de persuasión’ deberá ser por tanto monitorizado a corto, medio y largo plazo desde una perspectiva ética y de mitigación de riesgos.
Por otro lado, en un entorno real podría resultar dudosa la viabilidad del acceso a ciertos datos personales (por ejemplo, grupo étnico o afiliación política). Para contrastar estos resultados y analizar su transferencia a otros ámbitos sería necesario también ampliar la experimentación con conversaciones en otras lenguas (español, por ejemplo) y humanos de otras procedencias geográficas más diversas.