Michael Absoud
Profesor adjunto de Neurodiscapacidad Pediátrica del Departamento de Salud de la Mujer y el Niño del King's College de Londres (Reino Unido)
El estudio publicado en la revista Nature destaca el descubrimiento de dos perfiles genéticos y de desarrollo distintos asociados con diagnósticos de autismo más tempranos y más tardíos. Confirma que el autismo no solo es altamente hereditario y un espectro de trastornos, sino que la edad en la que se diagnostica también es hereditaria. Los datos genéticos proceden de más de 45.000 personas de múltiples cohortes internacionales. Sin embargo, los datos sobre el comportamiento proceden de solo cuatro cohortes de nacimiento, con muestras relativamente pequeñas (entre 89 y 188 personas autistas por cohorte). Estos perfiles de comportamiento se obtuvieron a partir del Cuestionario de Fortalezas y Dificultades (SDQ, por sus siglas en inglés) —una herramienta general de evaluación del comportamiento que no recoge rasgos detallados de autismo y salud mental, y se basa en los informes de los cuidadores en lugar de en evaluaciones clínicas—, lo que limita la precisión de las trayectorias de desarrollo descritas. Es necesario estudiar poblaciones más diversas para replicar los resultados, con medidas más detalladas de la calidad de vida, el funcionamiento cotidiano y la evaluación directa.