Autor/es reacciones

Mª Pilar Matud Aznar

Doctora en Psicología y en Ciencias de la Información por la Universidad de la Laguna, catedrática de esa universidad –actualmente jubilada— y psicóloga especialista en Psicología Clínica

¿El informe es de buena calidad? ¿Encaja con la evidencia existente? 

“El informe es de buena calidad y se basa en la revisión de datos de prevalencia de un número elevado de encuestas y estudios poblacionales realizados en todos los estados miembros de la OMS y en otros territorios y áreas que disponían de datos entre 2000 y 2023 (publicados antes del 30 de noviembre de 2024). Concretamente, la estimación de la prevalencia de violencia de la pareja en los últimos 12 meses se basa en 441 estudios de 164 países y zonas de todas las regiones, y la estimación de la prevalencia de violencia sexual en los últimos 12 meses por parte de una persona que no es su pareja se basa en 189 estudios de 125 países y áreas.  

Según el informe, las prevalencias estimadas son las más fiables hasta la fecha ya que se han ampliado los datos en que se basan y han mejorado los métodos de estimación para producir las estimaciones más sólidas con los datos disponibles.  

Una cuestión que puede ser importante tener en cuenta es que en el informe se afirma que, debido a cambios en la metodología y el aumento en la disponibilidad de datos, estas estimaciones de 2023 no son comparables con las estimaciones de prevalencia publicadas anteriormente, las estimaciones de 2018 y de 2010 (publicadas por la OMS en 2021 y en 2013). 

Los resultados de este informe reiteran y refuerzan los datos de informes anteriores, evidenciando que la violencia contra las mujeres sigue siendo un problema global que afecta a mujeres de todos los países y regiones”. 

¿Qué dato destacarías? 

“Casi una de cada tres mujeres (el 30,4 % de las que tiene 15 años o más) han experimentado en algún momento de su vida violencia de su pareja y/o violencia sexual por parte de alguna persona que no es su pareja, cifra que apenas ha variado desde el año 2000.  

En los últimos 12 meses, el 11,4 % de las mujeres de 15 años o más que han estado casadas o han tenido pareja han estado sometidas a violencia física o sexual de su pareja, si bien hay grandes diferencias en la prevalencia, oscilando entre el 38 % en Oceanía (excluyendo Australia y Nueva Zelanda) y el 5 % en Europa y América del Norte. Los avances en la reducción de la violencia por parte de la pareja son muy lentos, con una disminución anual de solo el 0,2 % en las últimas dos décadas.  

Pese a la gravedad del problema, la financiación sigue siendo inadecuada. En el informe consta que, pese a que existe evidencia de la eficacia de las estrategias para prevenir la violencia contra las mujeres, la financiación de estas iniciativas se está colapsando, justo cuando las emergencias humanitarias, los cambios tecnológicos y el aumento de la desigualdad socioeconómica están aumentando aún más los riesgos para millones de mujeres y niñas. Por ejemplo, en 2022, solo el 0,2 % de la ayuda mundial al desarrollo se destinó a programas centrados en la prevención de la violencia contra las mujeres y la financiación ha disminuido aún más en 2025”.  

¿Qué implicaciones tiene? 

“En todo el mundo millones de mujeres son víctimas cada día de la violencia de su pareja y/o de violencia sexual por personas que no son su pareja. Dicha violencia tiene un impacto inmediato y a largo plazo sobre la salud física y mental de las mujeres, niñas y niños, familias y sociedades, menoscabando de forma importante el bienestar de las mujeres. La violencia contra las mujeres es un problema importante de salud pública y, según el informe de las OMS y sus socios de Naciones Unidas, la violencia contra las mujeres sigue siendo una de las crisis de derechos humanos más persistente y menos abordada del mundo, con muy pocos avances en dos décadas”.  

¿Tiene alguna limitación que haya que tener en cuenta? 

“En varios países no hay datos de prevalencia de la violencia de la pareja y algunos no han realizado una encuesta en casi una década. La forma de evaluar la violencia no es idéntica en todos los países.  

Es muy probable que la prevalencia de la violencia sexual por una persona diferente a la pareja sea mucho mayor. Además de que este tipo de violencia es más compleja de medir, debido a que está muy estigmatizada, es muy probable que en muchos lugares las mujeres no informen de ella”. 

ES