Autor/es reacciones

Alejo Efeyan

Jefe del Grupo de Metabolismo y Señalización Celular del CNIO

Los efectos beneficiosos de diferentes regímenes de restricción dietética siguen cobrando fuerza, ya que los trabajos preclínicos siguen demostrando que dichas intervenciones retrasan el crecimiento de los tumores, mejoran la inmunidad antitumoral y ejercen una protección de las células normales no tumorales del huésped. En general, esta vertiente terapéutica contra el cáncer se encuentra aún en una fase temprana de desarrollo, en parte, por el carácter preclínico de la mayoría de los hallazgos y, en parte también, porque aún ignoramos los mecanismos moleculares subyacentes, es decir, todavía no sabemos cómo y por qué se produce este beneficio. 

Este artículo es interesante porque emplea la genética de los ratones, el análisis metabólico y los datos de los pacientes para desentrañar uno de los mecanismos de protección que controlan los efectos beneficiosos en las células normales. El principal hallazgo es que la elevación de los cuerpos cetónicos (la fuente de energía para nuestras células cuando ayunamos o cuando llevamos una dieta cetogénica, baja en carbohidratos) tiene efectos positivos en la producción de plaquetas. Dado que una de las consecuencias negativas de la quimioterapia para las células normales es una grave supresión de la formación de plaquetas, este impulso en la formación de plaquetas podría aumentar la tolerancia de los pacientes a la quimioterapia y prevenir o minimizar el efecto secundario de un bajo recuento de plaquetas en los pacientes con cáncer.  

Otro hallazgo interesante es que la suplementación de un cuerpo cetónico, o una dieta cetogénica, podría ejercer el mismo efecto sin necesidad de someter al paciente a una intervención dietética tan exigente. Esto es especialmente relevante para los pacientes con cáncer que tienden a perder peso como efecto secundario de la medicación o del propio tumor. Otro aspecto a tener en cuenta es que los cuerpos cetónicos ayudan a aumentar el número de plaquetas, aunque no inciden en la anemia o la linfocitopenia, otros efectos secundarios de la quimioterapia. Este efecto selectivo no resta valor al trabajo. Las observaciones clínicas, tal y como indican los autores, son preliminares, pero exigen una mayor investigación sobre una observación muy interesante y clínicamente relevante. 

ES