Antonio Gutiérrez
Farmacéutico y epidemiólogo y especialista en enfermedades infecciosas
En personas [con sistemas inmunitarios debilitados] con trasplantes de órganos o hematológico, o tratamientos que deprimen las células b claramente es necesaria la tercera dosis, y veremos si no se avecina una cuarta.
Se ha comprobado que más del 60-70% de estos pacientes no responde a la vacuna como debiera. Incluso después de la tercera dosis la respuesta humoral es muy pobre, aunque está por dilucidar si habrá respuesta celular.
[La dosis extra en pacientes con sistemas inmunitarios debilitados] es fundamental para ellos y para su entorno más cercano y convivientes.
Sobre la tercera dosis en población general
Respecto a la población general no hay nada que nos diga que haga falta una tercera dosis. Esto parece contradictorio con los estudios que dicen que la respuesta humoral aumenta [tras la tercera dosis], pero eso es esperable. Si expones al cuerpo de nuevo a un antígeno es normal que se generen nuevos anticuerpos neutralizantes. Es lo esperable, pero con la covid-19 todo se redescubre y se reinventa. Nadie tiene anticuerpos contra enfermedades infecciosas toda su vida o la sangre sería como la horchata.
El sistema inmunitario responde así: genera respuesta humoral por anticuerpos que impiden que el patógeno ataque a la célula, y cuando la cosa se resuelve los niveles de anticuerpos van disminuyendo como atestiguan muchos estudios que estamos viendo. Es lo esperable, no podemos tener anticuerpos en la sangre de por vida. Por eso tenemos linfocitos B que se encargan de generar nuevos contra el antígeno si hace falta.
Claro que aumentan los anticuerpos [tras una tercera dosis general], pero eso no dice que la necesitemos. No tenemos por qué estar más protegidos si la damos. No he visto estudio que diga que son necesarias en personas inmunocompetentes sin patologías de base y con su sistema inmunitario funcionando.
Sobre la ambigüedad de la declaración
Está escrita de forma un poco confusa. Sería obtuso decir lo contrario en inmunodeprimidos. Lo otro es como decir “ni para ti ni para mí”: haced lo que queráis, me parece bien y no me meto a valorar si es necesario porque ya lo estáis haciendo.