Autor/es reacciones

Tim Griffiths

Catedrático de Neurología Cognitiva de la Universidad de Newcastle (Reino Unido)

Las cifras son impresionantes y han permitido a los autores evaluar múltiples factores que podrían afectar al riesgo de demencia, aparte de la pérdida de audición. Sin embargo, este estudio observacional debe interpretarse con cautela. 

Los datos de mejor calidad sobre la relación entre la pérdida de audición y demencia eran los estudios incluidos en un modelo desarrollado por la Comisión Lancet basado en pruebas de audición (audiogramas) y en el seguimiento de los pacientes para ver si desarrollaban demencia. Los datos del Biobanco del Reino Unido no incluyen pruebas de audición: los datos de audición se basan en autoinformes que no son fiables.  

Los efectos de los audífonos son difíciles de interpretar por dos razones:

  1. las personas que tienen audífonos a menudo tienden a no utilizarlos (aunque eso iría en contra del efecto del uso de audífonos que se muestra aquí);
  2. es difícil estar seguro de si la asociación de no utilizar audífonos refleja que la demencia causa un menor uso de audífonos y no lo contrario.  

Por lo tanto, el efecto sugerido es interesante, pero lo que realmente necesitamos son estudios prospectivos sobre el uso de audífonos que midan la sordera como los estudios de la Comisión Lancet y evalúen cuidadosamente el uso de dispositivos y la demencia incidente. En la actualidad se está llevando a cabo un gran estudio multicéntrico en Estados Unidos financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

ES