Autor/es reacciones

Sandra Dorado

Neumóloga, coordinadora del Área de Circulación Pulmonar de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)

El estudio creo que indudablemente aporta un valor añadido, es de gran calidad metodológica y abarca un tema de actualidad con un enfoque innovador. Existía evidencia del impacto del frío o calor extremos y de la variabilidad de la temperatura en la incidencia de hospitalizaciones por enfermedades respiratorias, pero no se había valorado previamente el impacto de la temperatura ambiental en la mortalidad intrahospitalaria tras haber ingresado por motivo respiratorio. De este modo, sí que este estudio revela una mortalidad intrahospitalaria aumentada en época estival, relacionándose claramente con una temperatura ambiental elevada, la cual ocasiona efectos inmediatos 3 días tras la exposición, fundamentados en neumonía, bronquitis aguda, bronquiolitis, EPOC o insuficiencia respiratoria. Este hallazgo es justamente contrario a lo objetivado con la incidencia de hospitalizaciones por motivo respiratorio, que se asocian con la época invernal.

A pesar de tratarse de un estudio observacional y retrospectivo, dispone de un tamaño muestral importante, un periodo prolongado de evaluación (14 años), fuentes de datos fiables tanto de morbilidad como ambientales y se han llevado a cabo análisis estadísticos de gran calidad y con diferentes perspectivas, teniéndose asimismo en cuenta factores confusores como los niveles de contaminantes más importantes, el grado de humedad relativa, la edad y la variabilidad en la calidad asistencial debida al periodo vacacional de los profesionales sanitarios. Sí que una limitación en las variables recogidas podría ser la ausencia de datos acerca de determinadas características de los pacientes, como otras comorbilidades; no obstante, el tamaño muestral disponible y la perspectiva epidemiológica pueden suplir esta falta.

Conocemos que el cambio climático ocasiona consecuencias nefastas en la salud y esta constituye una más, la cual implica una mortalidad aumentada en pacientes con enfermedades neumológicas, las cuales son muy prevalentes y un motivo frecuente de hospitalización. En definitiva, aparte de políticas preventivas y correctoras del cambio climático, se deben mejorar las instalaciones hospitalarias para disminuir el impacto térmico en los pacientes neumológicos hospitalizados.

ES