Felipe Gándara
Investigador científico en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid – CSIC y miembro del grupo Supramolecular, Polymeric and Reticular Materials
El Premio Nobel de Química de este año reconoce el trabajo de Robson, Kitagawa y Yaghi en el desarrollo de metal-organic frameworks (MOFs) o redes metalorgánicas, en español. Los MOFs son una clase de materiales que están formados por la unión de centros metálicos y moléculas orgánicas. Una de las características principales de estos materiales es que poseen estructuras con poros en su interior, a escala molecular y nanométrica, y que pueden ser utilizados para encapsular otras moléculas, como por ejemplo diferentes gases. Estos materiales pueden poseer superficies especificas inmensas, de hasta miles de metros cuadrados por gramo.
El premio Nobel reconoce el trabajo pionero de Robson en la preparación de estos materiales, describiendo cómo se pueden diseñar a través de la selección de los componentes químicos adecuados para que tengan las características geométricas y topológicas deseadas. Los trabajos de Kitagawa y Yaghi demostraron que la porosidad de estos materiales puede ser efectivamente utilizada para incorporar otras moléculas en su interior, ya sea para capturar gases o para hacer reacciones químicas con ellas, manteniendo la integridad de sus estructuras, o incluso adaptándose a la presencia de estas moléculas huésped. El trabajo pionero de Yaghi, además, ha servido para el establecimiento de lo que hoy se conoce como química reticular, que nos permite diseñar materiales basándonos en las estructuras que estos mismos poseen, una vez que las moléculas que los componen se unen y enlazan para formar redes.
Los MOFs se investigan hoy en día en numerosos campos, con aplicaciones como captura de dióxido de carbono, almacenamiento de gases, pero, sobre todo, nos han dado a los químicos las herramientas que nos permiten diseñar y crear materiales, modulando y ajustando su composición y propiedades, con precisión atómica.