Filka Sekulova
Investigadora senior en Ciencias Sociales, IN3/UOC
El estudio está basado en la estimación que hasta 2050, el 70 % de las personas jóvenes estarán habitando ciudades, y en las evidencias claras sobre el empeoramiento de la salud mental asociado con la vida urbana. La investigación está basada una serie de encuestas secuenciales para identificar y priorizar las características de una ciudad que contribuye a la salud mental de las personas jóvenes, administrada entre 518 personas de 53 países.
Como el comienzo del estudio coincidió con los primeros meces de la covid-19 y el asociado encerramiento, los resultados captan las experiencias de vulnerabilidad e inseguridad asociadas con la pandemia hasta cierto punto. El estudio destaca la importancia del desarrollo de habilidades para la vida y desarrollo personal y la madurez emocional para la salud mental de las personas jóvenes (de 18 a 35 años).
Otro resultado, en el dominio de las relaciones interpersonales, es la importancia de la aceptación y el respeto para el otro, tal como el acceso a espacios seguros de encuentro. Por ejemplo, las personas con buenas redes sociales, empleos y relaciones interpersonales atravesaron la pandemia [de manera] mucho más leve que las demás. Se ve como el aislamiento social asociado con la época de covid claramente contribuyó a la mala salud mental. En esta relación, políticas públicas que reduzcan la intimidación, el acoso, el abuso, la censura, la exposición a la violencia y una amplia gama de amenazas es fundamental para la salud mental. En general, la equidad y la discriminación por motivos de raza, género, orientación sexual y neurodiversidad están estrechamente enlazados con la salud mental. Por ejemplo, una ciudad libre de discriminación y racismo ha ocupado uno de los primeros lugares entre las propuestas políticas para una ciudad que cuida la salud mental en las entrevistas.
El acceso al empleo, educación y salud pública también salen como aspectos claves para la salud mental de las personas jóvenes. La pérdida de empleo figura como uno de los factores claves que tienen una influencia negativa con la salud mental, un hecho bastante establecido en la literatura.
Una de las recomendaciones, que también suele salir de otros estudios de este tipo, es que una ciudad que respete la salud mental tiene bajos niveles de discriminación y apuesta por la equidad. Se destaca la importancia de los espacios verdes, en particular, que proporcionan consuelo a los jóvenes, un resultado que comparten muchos otros estudios. Los espacios verdes proporcionan no solamente una vida más saludable, sino también oportunidades para una socialización más saludable.
Sin embargo, políticas bien intencionadas (como, por ejemplo, los espacios verdes) podrían tener efectos negativos sobre la salud mental de las personas jóvenes, siempre y cuando están diseñadas bajo la influencia del mercado y aumentan los privilegios ambientales y la gentrificación (verde). Este resultado confirma series de otros estudios sobre la relación entre la salud pública y la gentrificación, tal como el de Anguelovski et al. 2021.