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Cada vez existe mayor interés entre la población por el seguimiento de dietas y alimentos saludables que se compaginen bien con el respeto al medioambiente en un escenario de cambio climático. Por esa razón, el desarrollo de estudios que evalúen el impacto de dietas que proporcionen beneficios tanto a la salud como al planeta son muy oportunos. En este sentido, la Dieta de Salud Planetaria (Planetary Health Diet, PHD) es un acercamiento enfocado a mitigar la producción de gases de efecto invernadero asociados con la dieta al tiempo que promueve la salud humana. 

El presente estudio aborda este aspecto desde dos puntos de vista. Por un lado, estudia la asociación de la adherencia a la PHD con el riesgo de mortalidad y de sufrir enfermedades crónicas basándose en dos grandes bases de datos, la de la Encuesta de Salud y Nutrición de Estados Unidos (US NHANES) y el Biobanco del Reino Unido. Por otro lado, realiza un metaanálisis para evaluar en conjunto la asociación entre la PHD y la mortalidad por todas la causas, cáncer y enfermedades cardiovasculares. 

El resultado de ambos acercamientos al problema es que las personas que siguen una dieta más parecida a la PHD tienen menos riesgo de morir por enfermedades crónicas, al tiempo que reduce la emisión de gases de efecto invernadero. Los autores concluyen que se debe promocionar este tipo de dieta para mejorar la salud pública y combatir el cambio climático. 

El abordaje a través de encuestas oficiales tiene la ventaja de que se puede acceder a un tamaño de muestra considerablemente grande. De hecho, entre las dos bases de datos empleadas en el estudio, se accedió a información de casi 170.000 personas. Sin embargo, también tiene sus limitaciones. En primer lugar, las preguntas que se hacen a los encuestados no tienen por qué estar siempre enfocadas al problema o la hipótesis que se plantea. En este estudio, por ejemplo, no se pregunta directamente por la PHD, lo que resta valor a los resultados. Además, es posible que las encuestas no estén actualizadas. Por ejemplo, los datos de la encuesta US NHANES alcanzan solo hasta 2018. En estas encuestas, además, la ingesta dietética se evalúa al inicio, pero puede cambiar durante el período de seguimiento, por lo que las mediciones iniciales podrían no reflejar con precisión los niveles de exposición a lo largo del estudio, lo que podría introducir sesgos. 

Por su parte, el abordaje a través de metaanálisis permite alcanzar tamaños muestras aún mayores, sumando todos los estudios incluidos en el examen. En este caso, son 37 estudios, incluyendo más de 3.000.000 de sujetos participantes. La limitación es que los diseños experimentales son diversos, lo que puede restar homogeneidad a los resultados. Además, tanto, un abordaje como el otro, al tratarse de evaluaciones de tipo observacional no permiten establecer relaciones de causa y efecto. 

En cualquier caso, la combinación de ambos abordajes aporta solidez a los resultados y subraya la importancia de plantear la calidad nutricional y el impacto medioambiental de los alimentos y las dietas en conjunto.  

ES