José Manuel Jiménez Guardeño
Virólogo en el Departamento de Enfermedades Infecciosas
Hay que tener en cuenta que esta infección sería el equivalente a recibir una tercera dosis, pero más completa. Esto ocurre porque con las vacunas nuestro organismo produce una respuesta inmunitaria contra la proteína S del virus, pero con la infección nuestro cuerpo se expone a todos los antígenos del virus y no solo la proteína S. Se ha descrito que la “inmunidad híbrida” (personas que se han vacunado y, además, se han infectado) es muy potente y eficaz.
Si tenemos en cuenta esto y que, además, ómicron es una nueva variante de la que todavía no sabemos mucho, quizás lo más conveniente sería no vacunar de nuevo tan rápido a personas que se acaban de infectar, esperar unos meses hasta ver cómo evoluciona la pandemia y evaluar la protección que la infección confiere en personas vacunadas que se acaban de infectar.
Además, durante este tiempo es posible que podamos disponer de vacunas actualizadas contra las nuevas variantes. No podemos olvidar que estamos usando vacunas diseñadas contra la variante que apareció en Wuhan y durante el transcurso de la pandemia el virus ha ido acumulando un número importante de mutaciones.