Julia Dudley
Directora de investigación de Alzheimer's Research UK
Este amplio ensayo, en el que han participado más de 33.000 personas de zonas rurales de China, aporta más pruebas de que tratar la hipertensión arterial podría ser una forma de reducir el riesgo de demencia. Esto concuerda con un informe histórico publicado el año pasado en The Lancet, que destacaba la hipertensión arterial no tratada como uno de los 14 factores de riesgo que explican casi la mitad de los casos de demencia en todo el mundo. Los medicamentos existentes y los cambios en el estilo de vida para reducir la presión arterial podrían suponer una forma más accesible de reducir el riesgo de demencia para las personas con hipertensión arterial.
Aunque los resultados de este ensayo son alentadores, se necesitan más estudios para comprender cómo otros factores de riesgo, como la genética, interactúan con factores como la hipertensión arterial para influir en el riesgo de demencia. También será interesante ver si las intervenciones probadas en este estudio pueden funcionar en otras poblaciones de todo el mundo.
Cuidar la salud de nuestro corazón y nuestros vasos sanguíneos es algo que todos podemos hacer para mejorar nuestro bienestar general y reducir el riesgo de demencia.
Si le preocupa su presión arterial o hace tiempo que no se la mide, consulte a su médico de cabecera o acuda a su farmacia local, que puede ofrecer este servicio. Si tiene más de 40 años, lo ideal es que se mida la presión arterial al menos cada cinco años.