Luis Bujanda
Especialista de Aparato Digestivo y catedrático de Medicina en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)
En general, el artículo no dice nada nuevo a lo ya conocido. Lo que hace es un análisis general de la incidencia del cáncer gástrico en el mundo entre hombres y mujeres y por edades, y viene a decir que es el quinto en cuanto a incidencia. Estos datos ya son muy bien conocidos.
La incidencia del cáncer gástrico tiene dos condiciones muy importantes. Una, Helicobacter pylori. Como dice el artículo, tres cuartas partes de los cánceres gástricos están relacionados directamente con Helicobacter pylori, aunque probablemente sea más y eso es algo ya conocido.
El otro factor importante son todas las condiciones de alimentación, dietética y la predisposición genética.
Por lo tanto, Helicobacter pylori juega un papel fundamental y va muy en paralelo a la prevalencia de la infección en el mundo, de tal manera que países subdesarrollados tienen, por un lado, condiciones higiénico-sanitarias peores y unas prevalencias más altas de Helicobacter pylori, por encima del 50-60 %. En cambio, en países occidentales como España u otros, la prevalencia de Helicobacter pylori ha bajado de forma drástica y ahora está por debajo del 35 %.
¿Hay que hacer prevención? Va a depender de la zona geográfica, fundamentalmente, también, de la prevalencia de la infección por el Helicobacter pylori y de la incidencia del cáncer gástrico en diferentes regiones. Por lo tanto, no se puede hacer una especie de consejo general para el cáncer gástrico, a nivel general.
Si nos atenemos a España, el número de casos de cáncer gástrico ha ido disminuyendo de forma progresiva, así como las tasas de infección por Helicobacter pylori. En España ocupa el undécimo lugar en incidencia, por lo tanto, aquí hacer estrategias de buscar Helicobacter pylori y tratarlo, probablemente no sean costo-efectivas. Sí pueden serlo en otros países o con otras campañas de prevención, como se hacen en Japón, con cribados a través de gastroscopias u otro tipo de técnicas.
Por lo tanto, el artículo en global aporta poco a lo ya conocido y creo que se queda corto en las expectativas del Helicobacter pylori o de la prevención del cáncer gástrico. Un papel importante ha sido la vacuna frente Helicobacter pylori, de la que se lleva hablando décadas pero que, a día de hoy, no hay nada eficaz para erradicar o para prevenir esa infección. El resto de tratamientos tienen ventajas e inconvenientes en cuanto a técnicas y diagnósticos aplicables a la población general, aceptación y los efectos que pueden tener los tratamientos erradicadores.
En cuanto a la incidencia del cáncer gástrico en gente joven, es relativamente baja, probablemente menos de un 6 %, que alarma mucho, pero que en cifras reales se está sacando de contexto y habría que analizar cada uno de los cánceres.