María Concepción Serrano López-Terradas
Investigadora del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM, CSIC)
La nota de prensa refleja el estudio con precisión, el estudio es de buena calidad y las conclusiones están respaldadas por datos sólidos.
El equipo de investigación liderado por Gregoire Courtine y Jocelyne Bloch en Lausana (Suiza) lleva décadas trabajando intensamente en entender el impacto de la lesión medular en los circuitos neurales y encontrar dianas terapéuticas para la recuperación de la función motora. En este trabajo, el equipo identifica una región específica en el cerebro, el hipotálamo lateral, implicada en los procesos de recuperación espontánea tras la lesión medular utilizando varios modelos de lesión medular en ratón y rata. Se trata de un descubrimiento insólito en el campo, dado que esta zona específica del cerebro no se había asociado antes con la marcha. La estimulación cerebral profunda (DBS en sus siglas en inglés) de esa zona cerebral específica lleva a una mejora inmediata y a largo plazo de la marcha, tanto en los modelos de roedores como en dos pacientes con lesión medular crónica.
Como los propios autores indican, esto es solo el comienzo. Habrá que verificar, entre otras cosas, el impacto a corto, medio y largo plazo de la estimulación cerebral profunda, descartando efectos adversos severos relacionados con la aplicación de la terapia.
Se trata sin duda alguna de un nuevo logro del equipo de Courtine y Bloch en la búsqueda de soluciones terapéuticas para la recuperación de la función motora en pacientes con lesión medular. Aunque aún es incierto cuándo y cómo estos avances llegarán a los pacientes con lesión medular, resulta imposible no alegrarse con logros tan esperanzadores como los descritos en este artículo.