María José Sanz
Directora del BC3 (Centro Vasco de Investigación sobre Cambio Climático)
El Global Carbon Budget revela las últimas tendencias de las emisiones mundiales de carbono y las ramificaciones para alcanzar nuestros objetivos climáticos globales. Ha abordado este reto centrándose de forma exhaustiva en los ciclos biogeoquímicos globales que rigen los gases de efecto invernadero, incluidos sus impulsores naturales y humanos. Sus estimaciones están basadas en metodologías trasparentes y científicamente sólidas. Comenzó a publicar sus evaluaciones anuales regularmente en 2006, acompañado de una descripción de cómo se hacen las estimaciones y de las mejoras metodológicas que se incluyen.
El Proyecto Carbono Global (Global Carbon Project) se creó en 2001 para ayudar a la comunidad científica internacional a establecer una base de conocimientos común y consensuada sobre la evolución de las concentraciones atmosféricas de CO2 y sus drivers (impulsores).
Al Global Carbon Budget [uno de los informes del Global Carbon Project] contribuyen más de 100 expertos de múltiples organizaciones científicas. Nos permite tener información global consistente y de calidad de las tendencias de las emisiones y sumideros de carbono, lo que representa una información clave para determinar el progreso hacia los objetivos del Acuerdo de París. Está ampliamente reconocido como el informe más completo de este tipo. Se actualiza anualmente y se publica en las reuniones de la COP cada año.
En esta última edición se observa que muchos países han logrado reducir sus emisiones fósiles de CO2 o ralentizar su crecimiento, con tendencias continuas a la descarbonización (es decir, a la disminución de las emisiones de CO2 por unidad de energía) en la mayoría de los países, así como a escala mundial, donde se observa una estabilización. Sin embargo, todavía no hay indicios del rápido y profundo descenso de las emisiones totales de CO2 que se necesita para hacer frente al cambio climático. Las emisiones totales de CO2, aunque se han estabilizado en la última década (2014-2023), en comparación con el fuerte crecimiento del 2 % anual durante la década anterior, no están en una trayectoria descendente hacia el cero neto. Se ha constatado el aumento previsto de las emisiones debidas a cambios en el uso de la tierra en 2024 (0,5 GtCO2 por encima del nivel de 2023) que se ha visto impulsado por las emisiones de incendios en América del Sur y las condiciones de sequía asociadas a las condiciones temporales de El Niño. Han estimado que las condiciones climáticas redujeron el sumidero terrestre en un 27 % en la última década debido al calentamiento y a la disminución de las precipitaciones.
Sus limitaciones se derivan de la existencia y el acceso a datos empíricos de buena calidad, lo que el mismo Global Carbon Project ha contribuido a impulsar integrando, cada vez más, diferentes comunidades de expertos, y la necesidad, en estos casos, de derivar esta información de forma indirecta.