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Mark Maslin

Catedrático de Climatología del University College de Londres (Reino Unido)

Donald Trump ha ganado un histórico segundo mandato como presidente de los Estados Unidos y esto tendrá un profundo impacto en la agenda nacional e internacional sobre el cambio climático. Trump declaró durante su campaña electoral que no cree en el cambio climático. Durante su primer mandato, retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París y muchos de nosotros predecimos que volverá a hacerlo. Retirar a una de las superpotencias mundiales de las negociaciones de la COP para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero es un gran problema, ya que permite a otros países ralentizar su propia descarbonización y culpar a Estados Unidos, en lugar de a su propia falta de ambición.  

A nivel nacional, Trump es un firme defensor del carbón, pero el uso del carbón disminuyó durante su primera presidencia debido al cambio al gas y a las energías renovables. Esto ha continuado bajo la presidencia de Biden y continuará en el futuro debido a la simple economía. Esto refleja las tendencias mundiales de abandono del carbón en favor del gas natural y las energías renovables. Pero la transición de los combustibles fósiles es lenta y la ONU ha sugerido que con las tendencias actuales nos enfrentamos a un calentamiento de 3,1 ºC a finales de siglo.  

La otra gran tendencia sobre la que Trump tiene poca influencia es el crecimiento de la economía ecológica mundial, que mueve más de 10 billones de dólares anuales, el 10 % del PIB mundial. En Estados Unidos hay al menos 10 millones de empleos en la economía verde, frente a los 300.000 de la industria de los combustibles fósiles. Por lo tanto, si se quiere hacer crecer la economía y crear puestos de trabajo, será esencial invertir en la economía verde. 

En resumen, Trump puede ralentizar la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles y permitir que otros países retrasen la adopción de medidas, pero los combustibles fósiles ya tienen los días contados desde el punto de vista político y económico.

ES