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Luis Roso

Catedrático de Física Aplicada en el área de Óptica

Siempre se piensa que el tiempo más corto que hay es el que pasa desde que el semáforo se pone en verde hasta que te pita el coche de atrás. ¡Pues no! El Nobel de este año se ha dado a tres científicos que han sido pioneros en los láseres de pulsos más breves, los attosegundos. 

Estos pulsos se pueden obtener ahora de diversas formas, pero los tres fueron pioneros en obtenerlos a base de generación de harmónicos. Partiendo de un láser infrarrojo conseguían múltiplos de su frecuencia (lo que denominamos harmónicos). Los tres galardonados han sido pioneros en estas técnicas a fin de conseguir de una serie de harmónicos con fases bien controladas un pulso de duración muy corta, rompiendo la barrera de pocos femtosegundos y bajando a la siguiente escala, attosegundos. 

La obtención de láseres de femtosegundo fue clave para de estudio de las reacciones químicas, lo que motivo el premio Nobel de Química a Ahmed Zewail por la invención de la denominada femtoquímica.  

Ahora, estos tres galardonados han permitido avanzar un escalón más. A la escala de attosegundos los iones no tienen tiempo para moverse, por su masa. Sin embargo, los electrones, que son mucho más ligeros, se mueven precisamente en esta escala de tiempo. Pensando un átomo como un sistema planetario (con las reservas que impone la física cuántica) el electrón orbita en esta escala de tiempo, de ahí su interés. 

En Europa hay dos grandes instalaciones dedicadas a los attosegundos. Una es ELI-ALPS en Szeged, Hungría, basada en las técnicas desarrolladas por estos tres pioneros. La otra es el Eu-XFEL en Hamburgo, Alemania, donde han desarrollado una técnica alternativa basada en electrones acelerados a una energía enorme. Las dos son instalaciones ESFRI. 

Los attosegundos son ya una realidad, no diría cotidiana, pero sí accesible a la comunidad científica y ello ha sido posible gracias a los tres galardonados y a su trabajo pionero.

ES