Pep Canadell
Director ejecutivo del Global Carbon Project e investigador jefe del Centro de Ciencias del Clima CSIRO en Canberra (Australia)
Transmitir energía desde paneles solares en el espacio podría ser una gran solución en nuestro objetivo de alcanzar emisiones cero. El estudio presenta un sólido argumento sobre por qué deberíamos considerar apoyar el desarrollo de estas tecnologías para explorar su futura viabilidad.
Sin embargo, las tecnologías necesarias para transmitir energía desde el espacio están lejos de ser operativas y requieren una inversión muy grande en investigación y desarrollo, sin ninguna garantía de que funcionen finalmente. Los costes de estas tecnologías en el estudio son todavía muy teóricos y hay un riesgo alto de que nunca serán económicamente competitivos frente a otras fuentes de energías limpias.
Así, aunque es importante invertir en estas nuevas fuentes de energía, que se beneficiarán de lo que ya es un rápido desarrollo de las tecnologías aeroespaciales, al mismo tiempo necesitamos acelerar el despliegue de las energías limpias —solar y eólica— que ya tenemos disponibles hoy aquí en la Tierra. Sabemos cómo cubrir los millones de tejados que existen en polígonos industriales y casas, y sabemos cómo construir parques eólicos muy eficientes, solares y de baterías. Lo que no deberíamos hacer es esperar a que una posible futura tecnología nos solucione los problemas de hoy.