Rocío Núñez Calonge
Directora científica del Grupo UR Internacional y coordinadora del Grupo de Ética de la Sociedad Española de Fertilidad
La creciente prevalencia de problemas de infertilidad en la población general ha originado una mayor demanda de técnicas de reproducción asistida (TRA), lo que ha generado mayores dudas sobre la salud de los niños nacidos mediante estas técnicas. Una de las patologías más relacionadas con estas técnicas son las patologías cardíacas. Los defectos cardíacos congénitos son los defectos congénitos más frecuentes y representan aproximadamente el 50 % de todos los defectos congénitos importantes, que afectan aproximadamente al 1 %–2 % de los niños en la población general. Los defectos cardíacos son un importante problema de salud pediátrica y siguen siendo la principal causa de mortalidad por defectos congénitos.
Se han publicado diversos estudios en los que se demuestra una asociación entre defectos cardíacos congénitos y reproducción asistida (Olson y col., 2005, Liu y col., 2015). Gullo y col., en 2023 realizaron un metaanálisis con 24 estudios para ver la relación entre defectos cardíacos en los niños nacidos por TRA en comparación con los nacimientos espontáneos y encontraron un pequeño riesgo de cardiopatías congénitas en los embarazos con tecnología de reproducción asistida en comparación con los embarazos espontáneos. Sin embargo, consideran que este riesgo no es clínicamente significativo. Otros trabajos, como el de Wen y col, únicamente relacionan esta patología con las gestaciones múltiples y en otros casos, no se observó ninguna relación (Rasouli y col., 2024).
El trabajo de Sargisian y col., que se publica hoy en una de las más prestigiosas revistas médicas, European Heart Journal y utilizando datos nacionales de cuatro países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia), evalúa el riesgo de cardiopatías congénitas importantes en niños nacidos vivos concebidos mediante técnicas de reproducción asistida en comparación con los niños nacidos después de una concepción espontánea.
Este gran estudio de cohorte basado en la población de 7,7 millones de niños nacidos vivos incluye 171.735 nacidos después de técnicas de reproducción asistida.
Los principales hallazgos fueron que la tecnología de reproducción asistida se asoció con un mayor riesgo de cardiopatías congénitas importantes (CHD) así como de cardiopatías congénitas graves en niños nacidos vivos con seguimiento hasta 1 año de edad, en comparación con la concepción espontánea (SC). Los niños nacidos de un embarazo múltiple tuvieron el mayor riesgo de cardiopatías congénitas, pero la TRA también se asoció con un mayor riesgo en los fetos únicos. No se encontró diferencia significativa entre los fetos únicos nacidos después de la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) y la fertilización in vitro (IVF) o entre la transferencia de embriones frescos y congelados.
Defectos cardíacos congénitos mayores: diagnosticados hasta el primer año en 3.159 niños nacidos después de TRA (1,84%) y en 86.824 niños nacidos tras gestación espontánea (1,15%). Se detectaron cardiopatías congénitas graves en 594 niños nacidos después de TRA (0,35%) y en 19.375 niños nacidos después de nacimientos espontáneos (0,26%).
Se detectaron cardiopatías congénitas graves entre el 0,31 % (n = 399) de los fetos únicos nacidos después TRA y entre el 0,25 % (n = 18 539) de los fetos únicos nacidos después de gestación espontánea. En los nacimientos múltiples después de TRA la prevalencia de defectos congénitos severos fue del 0,44% frente al 0,43% en nacimientos espontáneos.
La relación principal entre los defectos cardíacos fue la diabetes pregestacional.
La principal fortaleza de este estudio es la gran población, con datos agrupados a nivel nacional y entrecruzados de varios registros nacionales de alta calidad. Además, se ha explorado la relación entre distintas técnicas de reproducción asistida y cardiopatías congénitas y se ha empleado un estudio estadístico muy potente.
Sin embargo, existen algunas limitaciones importantes. En primer lugar, hay que tener en cuenta los factores de confusión como edad de la madre e infertilidad masculina, ya relacionados previamente por otros autores con el mayor riesgo de enfermedad cardíaca al nacimiento. Incluso, como los mismos autores han comentado en el trabajo, la relación encontrada entre los defectos cardíacos y la diabetes pregestacional. Pero, la más importante es que, aunque el riesgo de cardiopatías congénitas importantes es mayor en los niños nacidos después de la terapia de reproducción asistida, Sargisian y col., reconocen que el aumento absoluto de los riesgos parece ser modesto y, por lo tanto, sin significado clínico. De hecho, el riesgo encontrado en los niños después de TRA, de un 1,84%, no sobrepasa el que se ha encontrado en la población general, de entre un 1 y 2%.
A pesar de todo, esta información debe de transmitirse a los pacientes que reciben asesoramiento antes de la terapia de reproducción asistida. Este estudio también destaca la importancia de la transferencia de un solo embrión para evitar los mayores riesgos en los embarazos múltiples.
Los estudios futuros deberían centrarse en los problemas internos de la infertilidad más que en las técnicas de reproducción asistida en sí, con el fin de destacar en profundidad cualquier relación plausible entre dichos factores y las cardiopatías congénitas.