Autor/es reacciones

Sarah Jackson

Investigadora  del Grupo de Investigación sobre Tabaco y Alcohol de University College London (Reino Unido)

Este ensayo bien realizado se suma a la creciente base de pruebas que demuestran que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a las personas a dejar de fumar. Las personas que recibieron la intervención (cigarrillos electrónicos y líquidos electrónicos gratuitos más la atención habitual) tenían un 77 % más de probabilidades de dejar de fumar durante al menos seis meses que las del grupo de control (atención habitual).  

También se evaluó la seguridad del uso de cigarrillos electrónicos para dejar de fumar y se observó una tasa ligeramente superior de acontecimientos adversos no graves en el grupo de intervención frente al de control, pero ninguna diferencia en la tasa de acontecimientos adversos graves (es decir, acontecimientos que provocaron hospitalización, incapacidad sustancial o muerte). Estos hallazgos deberían tranquilizar aún más a las personas que fuman y a los profesionales sanitarios en el sentido de que los cigarrillos electrónicos pueden utilizarse como una herramienta eficaz para dejar de fumar sin riesgos sustanciales para la salud.

ES