Usama Bilal
Profesor asociado en el departamento de Epidemiología y Bioestadística y codirector del Urban Health Collaborative y del Centro de Investigación sobre Cambio Climático y Salud Urbana de la Escuela de Salud Pública Dornsife de la Universidad de Drexel (Estados Unidos)
El estudio CARDIA, en el que están basados estos datos, es un estudio cardiovascular de muy alta calidad. Es uno de los pocos estudios donde podemos seguir la gente durante un largo periodo de tiempo con información sobre su lugar de residencia, verdor y parques, etc. Parece que los métodos y medidas son adecuadas. Este tipo de estudios observacionales siempre tienen una serie de limitaciones subyacentes que son difíciles de cubrir, pero creo que los autores han hecho un buen trabajo con estas limitaciones y, más importante, tienen una serie de datos muy únicos (historia residencial de 20 años y epigenética). Creo que es un estudio muy novedoso.
El trabajo es muy consistente con la evidencia existente que remarca la importancia de la existencia de espacios verdes para nuestra salud. También es consistente con la idea de que estos espacios verdes son más importantes aún para personas de bajos ingresos, un fenómeno que solemos llamar ‘la hipótesis equigénica’, y que tiene como idea principal el que los parques son especialmente beneficiosos para gente de bajos ingresos.
No podemos asignar causalidad [basándonos] en estos resultados, pero nos apuntan a algunas ideas importantes sobre cómo los espacios verdes podrían influenciar nuestra salud. Sigue confirmando algo que hemos venido observando desde hace mucho: los espacios verdes son importantes para la salud. Este estudio afina más metodológicamente, midiendo una variable resultado mucho más proximal (la afectación epigenética).
No veo por qué no se podrían extrapolar los resultados a España. Lo importante es que estos estudios sobre verdor suelen ser bastante sensibles al clima de cada zona (porque el vedor basal varía mucho basado en el clima de cada zona, claro: Asturias es diferente a Almería. En este caso utilizan cuatro ciudades muy diferentes entre sí: Oakland en California como zona más templada con clima similar al mediterráneo, Chicago y Minneapolis como zonas con inviernos fríos, y Birmingham, Alabama como una zona subtropical mucho más calurosa y húmeda.