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Yolanda Cabello

Embrióloga clínica independiente y consultora en reproducción asistida, profesora del máster en dirección Sanitaria y Gestión Clínica de la Universidad Internacional de Valencia

Este estudio consistió en investigar las malformaciones cardíacas congénitas en embarazos obtenidos con distintas técnicas de reproducción asistida (TRA). La muestra es amplia, ya que engloba a 171.735 niños nacidos tras TRA en varios países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia) desde el año 1984 hasta 2015. Los autores evaluaron cuántos niños nacidos vivos fueron diagnosticados de un defecto cardíaco importante o de un defecto cardíaco grave en el útero o durante su primer año de vida. Tuvieron en cuenta otros factores que pueden aumentar el riesgo de defectos cardiacos congénitos, como el año de nacimiento del niño, el país de nacimiento, la edad de la madre en el momento del parto, si la madre fumó durante el embarazo o si la madre padecía diabetes o defectos cardíacos. 

Los resultados mostraron que los defectos cardíacos eran más frecuentes en los bebés nacidos tras TRA, en comparación con los concebidos sin tratamiento (riesgo absoluto del 1,84 % frente al 1,15 %). Este riesgo era similar independientemente del tipo de TRA (FIV o ICSI, embriones frescos o congelados). También demostraron que el riesgo de los nacidos gracias a las TRA fue mayor para los partos múltiples en comparación con los partos únicos (2,47 % frente a 1,62 %), lo cual es lo esperable y ampliamente demostrado, ya que el riesgo de malformaciones en embarazos múltiples es siempre superior al de los embarazos únicos, tanto en niños nacidos gracias a TRA como los concebidos naturalmente. 

Si analizamos el último registro europeo de TRA publicado en 2023, el cual informa de los datos registrados en 2019 por países, podemos observar varias cosas curiosas. El número de clínicas (el registro es obligatorio tanto en esos países como en España) es de 65 sumando los 4 países del estudio y, solo en España, es de 244. En nuestro país hay mayor tasa de embarazos múltiples que en los países nórdicos, dato que es así desde hace muchos años, ya que en estos países no se permite transferir más de un embrión en la mayoría de los casos. Otro dato que llama la atención es que en España se realizan 22.190 ciclos de screening genético preimplantacional, mientras que la suma de este tipo de ciclos en los 4 países del estudio es de 1.373, dato que puede ser interesante por el hecho de que se seleccionan embriones sanos genéticamente antes de transferirlos al útero de la futura madre. 

En 2013 publicamos un estudio en España desde el Grupo de Salud Embrionaria en el que se analizaron 8.682 embarazos obtenidos con TRA y las malformaciones neonatales, la prematuridad y mortinatalidad tanto en embarazos únicos como múltiples de los niños nacidos tras estos embarazos. Se detectaron malformaciones (no sólo cardíacas, sino todas las clasificadas según el código CIE 10 de la OMS) en el 0,83 % de nuestros recién nacidos y tampoco diferencias en las malformaciones entre embarazos únicos y múltiples, siendo este porcentaje similar a los niños concebidos de forma espontánea. 

Creo que el estudio no debería ser tan alarmista, ya que no hay diferencias significativas entre los niños nacidos tras embarazos espontáneos y los de TRA y más sabiendo que ya partimos de personas con un problema de infertilidad y que no consiguen el embarazo de forma natural. Los futuros padres deben ser informados de los riesgos de los niños nacidos, tal como hacemos en nuestro país, pero sin asustarlos. Quizás en los países nórdicos deberían ofrecer más técnicas de diagnóstico genético preimplantacional y realizar un mayor cribado genético de los pacientes antes de someterse a TRA. Hay que tener en cuenta de que el estudio se ha hecho en países con un bajo número de clínicas, se han analizado datos de embarazos desde el año 1984 hasta 2015 y ha habido cambios muy significativos en las TRA (mejora de condiciones de los laboratorios de FIV, medios de cultivo adaptados a distintas situaciones, técnicas de criopreservación supereficientes, mejora de la selección embrionaria gracias a algoritmos creados tras estudios morfocinéticos, implantación de sistemas de calidad, etc.) y que en España y otros países los estudios de malformaciones que se han realizado no han demostrado tasas superiores de cualquier malformación de los niños nacidos con TRA respecto a los de embarazos espontáneos debidos a las propias técnicas de manipulación de gametos. 

Tenemos la suerte de vivir en un país con una de las mejores tasas de embarazo de Europa y muestra de ello es que la mitad de los ciclos europeos de donación de ovocitos o de PGT se realizan aquí, ya que somos un país líder en turismo reproductivo, gracias a una amplia ley de reproducción y a los buenos profesionales que tenemos en esta especialidad en España. 

ES