Reacción a "Los virus de la gripe aviar resisten la fiebre"
María Iglesias-Caballero
Viróloga, técnica superior especializada en el Laboratorio de Referencia de Virus Respiratorios y Gripe del Centro Nacional de Microbiología, Instituto de Salud Carlos III
El artículo analiza cómo ciertas variantes del virus de la gripe aviar responden a la fiebre, y muestra de forma sólida y bien diseñada que algunos cambios en el virus pueden conferirle mayor resistencia a temperaturas elevadas. El estudio, fácil de seguir a pesar de su complejidad técnica, presenta sus propias limitaciones: los autores señalan que solo se ha evaluado una de las posibles configuraciones que podrían influir en la sensibilidad del virus a la temperatura, que la fiebre inducida experimentalmente no reproduce por completo la respuesta inmunitaria natural, y que no es posible conocer con exactitud la temperatura real a la que el virus se replica en los animales con fiebre simulada.
Aun así, el trabajo aporta información relevante sobre el papel de la fiebre en la evolución y control de infecciones respiratorias; y ofrece pistas que podrían ayudar a comprender mejor fenómenos como la observada pérdida de estacionalidad de este virus, al ser estable en contextos de temperaturas más altas.
Aunque los resultados provienen de cultivos celulares y modelos de ratón, y por tanto no pueden extrapolarse directamente a otras especies, incluida la humana, el estudio abre una vía prometedora al identificar la importancia del papel de proteínas del virus distintas de las que son diana de los anticuerpos y que podrían influir en el desarrollo de la infección. Es, en definitiva, un primer escalón sólido hacia futuras investigaciones.