Aidée Baranda Ortiz
Investigadora del departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)
En primer lugar, hay que tener en cuenta que no es un estudio. Se trata de una comisión de trabajo en la que diversos expertos y expertas en estudios sobre el juego se reúnen y ponen de manifiesto la necesidad de abordar el juego desde la perspectiva de salud pública.
Para respaldar esta postura presentan argumentos desde distintos enfoques, apoyándose en investigaciones previas y en testimonios de primera mano de personas que han sufrido los daños asociados al juego. La perspectiva social que defienden a nivel global se basa en la creciente expansión del mercado del juego gracias a la digitalización. El acceso universal al juego exige un enfoque público y colectivo, en contraste con el enfoque individualista que ha predominado hasta ahora. Como se menciona en el texto, aunque no rechazan las medidas centradas en el individuo, consideran que aquellas con un enfoque público son insuficientes en algunas regiones del mundo e inexistentes en otras.
Por tanto, recomiendan una forma de investigar y de formular políticas centrada en los daños causados por el juego a nivel de toda la población y no exclusivamente en los jugadores con problemas, superando el enfoque individualista.
No sé si podría considerarse una limitación, pero ciertamente lograr una alianza global representa un reto importante. El juego, su regulación, práctica e incluso la percepción que se tiene del mismo, dependen en gran medida del contexto cultural de cada país. Diseñar políticas universales y alcanzar consensos homogéneos puede enfrentar grandes desafíos.