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Alberto Ortiz Lobo

Doctor en Medicina y psiquiatra del Hospital de Día Carlos III - Hospital Universitario La Paz (Madrid)

Los estudios epidemiológicos en psiquiatría son muy controvertidos. Los diagnósticos de los trastornos mentales se realizan con datos muy blandos: la evaluación de la subjetividad humana mediante otra subjetividad, ya sea la de una entrevista clínica o un cuestionario. No hay medidas objetivas, pruebas de laboratorio, de imagen, genéticas, ni ningún biomarcador que discrimine el diagnóstico de un trastorno mental. Con estos mimbres, un artículo publicado en The Lancet Psychiatry el 30 de julio de 2023 ha afirmado que la mitad de la población va a desarrollar al menos un trastorno mental a lo largo de la vida de los trece que analizaron.  

El estudio que se acaba de publicar en World Psychiatry va en la misma línea de inflación de los diagnósticos y de imprecisión en su determinación. Los resultados revelan que un 55 % de la descendencia de padres diagnosticados de cualquier trastorno mental va a desarrollar algún tipo trastorno mental a lo largo de su vida, con un intervalo de confianza de nada menos que entre el 7 % y el 95 %. Cuando estiman los riesgos absolutos por diagnósticos se mantiene la misma vaguedad: la descendencia de unos padres diagnosticados de psicosis será diagnosticada de un trastorno mental cualquiera a lo largo de su vida en un 17 %, con un intervalo de confianza entre el 1 % y el 82 %. 

Estas cifras imprecisas tampoco permiten plantearse ningún consejo genético como parecen sugerir los autores puesto que no se ha demostrado la asociación entre diagnósticos de trastornos mentales y herencia biológica, y sí que el ambiente es crucial en la aparición de sufrimiento psíquico. La prevención primaria en salud mental que propone la OMS es establecer políticas que actúen sobre los determinantes sociales que se asocian a los trastornos mentales graves como son el maltrato infantil (ya sea por negligencia, abusos físicos, sexuales o psíquicos, pérdidas parentales, acoso por compañeros…), bajos niveles educativos, violencia, guerras, discriminación, infraviviendas, etc.

ES