El cambio en los materiales de construcción podría servir para almacenar miles de millones de toneladas de carbono
Un equipo de investigadores estadounidenses ha calculado que la sustitución de los materiales de construcción convencionales en las nuevas infraestructuras por alternativas que capturen CO2 —como la mezcla de agregados de carbono en el hormigón o el uso de materiales de origen biológico en los ladrillos— podría servir para almacenar miles de millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Según el estudio, que se publica en la revista Science, la medida podría ayudar a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
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