Un equipo de investigadores estadounidenses ha calculado que la sustitución de los materiales de construcción convencionales en las nuevas infraestructuras por alternativas que capturen CO2 —como la mezcla de agregados de carbono en el hormigón o el uso de materiales de origen biológico en los ladrillos— podría servir para almacenar miles de millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Según el estudio, que se publica en la revista Science, la medida podría ayudar a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Suzannne Wilkinson - materiales carbono
Suzannne Wilkinson
Catedrática de la facultad de Diseño y Tecnologías Creativas de la Universidad Tecnológica de Auckland (Nueva Zelanda)
El sector de la construcción es conservador y, por tanto, necesita seguridad antes de invertir en nuevos materiales. La certificación de los productos suele proporcionar esa seguridad. Sin embargo, la industria tiende a elegir las opciones de materiales utilizando principalmente criterios de coste, tiempo y calidad, con la seguridad como lo primordial y las consideraciones medioambientales como importantes. Así pues, aunque se desee capturar carbono utilizando nuevos materiales, existen obstáculos que impedirían su uso. Por ejemplo, ¿costaría más adquirir el material? ¿Requiere una nueva formación del personal? Si es así, es poco probable que se prefiera a los materiales tradicionales. ¿Llevaría más tiempo instalarlo o la cadena de suministro sería más larga? Una vez más, es difícil que se prefiera a los materiales tradicionales. ¿Se vería comprometida la calidad? Si se produce un cambio negativo en la calidad, esto influye en la toma de decisiones.
Aparte de satisfacer los criterios de elección, hay formas de lograr el cambio, algunas de las cuales (y no son todas) incluyen educar a los clientes para que pidan nuevos materiales certificados, legislar su uso o utilizar acuerdos fiscales o comerciales para reducir costes.
Diego Elustondo - materiales carbono
Diego Elustondo
Ingeniero químico responsable de la cartera de Árboles y Productos de madera de alto valor de Scion (Nueva Zelanda)
La premisa del artículo es prometedora: dado el enorme volumen de materiales de infraestructura que se producen anualmente y su larga vida útil en servicio o en vertederos, los materiales de construcción ofrecen un potencial sustancial para el almacenamiento de carbono.
Sin embargo, las hipótesis del artículo sobre la capacidad de almacenamiento de carbono en diversos materiales de construcción parecen favorecer a los materiales de albañilería en detrimento de las alternativas basadas en la madera. La comparación entre los materiales existentes (basados en la madera) y los que aún no existen a escala no es realista. Para ser precisa, la comparación debería tener en cuenta los materiales derivados de la madera en la misma fase de desarrollo que otros materiales futuros mencionados en el documento.
No hay pruebas sustanciales que confirmen que estos materiales no renovables modificados propuestos vayan a estar disponibles comercialmente en el futuro, mientras que las alternativas basadas en la madera llevan mucho tiempo establecidas como materiales de construcción renovables. La madera, por ejemplo, tiene un largo historial de rendimiento demostrado, y sus beneficios como sumidero de carbono están bien documentados.
Es crucial reconocer que los árboles son restaurados por la naturaleza, mientras que otros materiales de construcción tienen más probabilidades de permanecer en los vertederos y los yacimientos mineros no serán restaurados. Es crucial destacar que el uso de materiales de construcción no renovables modificados en combinación con materiales de construcción a base de madera que secuestran carbono a largo plazo ayudará a reducir el efecto devastador de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Conflictos de interés: la cartera de Árboles y Productos de madera de alto valor de Diego en Scion se centra en promover y facilitar el uso de la madera en aplicaciones de construcción.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
Van Roijen et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares