Enterrar la biomasa leñosa en bóvedas de madera permitiría extraer y almacenar carbono de la atmósfera, según un estudio publicado en Science. Los autores se inspiraron en un tronco de cedro rojo oriental preservado bajo tierra más de 3.700 años en Canadá. El equipo propone enterrar madera procedente de fuentes sostenibles en una estructura abovedada de madera diseñada para prolongar la duración del almacenamiento de carbono. Los autores estiman que con esta técnica podrían secuestrarse anualmente hasta 10 gigatoneladas de CO2.
Felipe Bravo - carbono bóveda
Felipe Bravo
Catedrático de Planificación Forestal en el Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible de la Universidad de Valladolid
Se me ocurren varias opciones mejores para utilizar la madera como reservorio de carbono. Por ejemplo, el uso masivo en construcción y la consecuente sustitución de materiales más costosos en términos de emisiones de CO2.
Los autores no introducen en sus cálculos la escala de las cortas que debieran producirse, con las emisiones asociadas –no solo por las operaciones, sino también por los restos de cortas que se van a generar–. No se mencionan cómo se harían las cortas ni el potencial efecto en la biodiversidad, la regulación del clima o el control de la erosión, por citar solo algunos ejemplos.
El trabajo parte de una única observación y no tiene en cuenta los siglos de experiencia acumulada ni las décadas de experimentación en la ciencia y la ingeniería forestal. El salto de una única observación a un plan global para enterrar árboles y así poder aumentar el secuestro de carbono me parece, cuando menos, arriesgado.
El problema del cambio climático es complejo y requiere abordarlo con soluciones complejas y complementarias. No hay una única solución que sirva en todos los lugares. Las condiciones socioecológicas deben ser estudiadas cuidadosamente antes de proponer una implementación masiva de una única solución.
El fomento de la conservación de los bosques y de su gestión sostenible, y promover el uso de materiales que además de generar bajas emisiones contribuyan a fijar CO2 a largo plazo son las ideas más adecuadas, y más respaldadas por la ciencia, para contribuir a la mitigación al cambio climático. Al mismo tiempo, estas acciones permitirán que se puedan gestionar los bosques de manera que se facilite su adaptación a las nuevas condiciones que el cambio climático están generando.
Ángel Galán - bóveda carbono
Ángel Galán Martín
Investigador distinguido Beatriz Galindo en el departamento de Ingeniería Química, Ambiental y de los Materiales de la Universidad de Jaén
No cabe duda de que el desarrollo de soluciones efectivas para la eliminación de CO₂ de la atmósfera es fundamental para cumplir con los objetivos climáticos globales. El artículo de Ning Zeng y coautores muestra una idea particularmente valiosa: la naturaleza misma nos ha proporcionado, casi por azar, una posible solución climática a través de un fenómeno descubierto casi por casualidad.
El sorprendente descubrimiento de un tronco de madera de 3.775 años, enterrado a dos metros bajo tierra, ha revelado un estado de conservación excepcional, con menos del 5 % de pérdida de carbono. Este hallazgo pone de manifiesto un proceso natural que podría ser replicado de manera intencional. Los suelos compactos de arcilla y anóxicos parecen crear las condiciones perfectas para que la biomasa se preserve durante milenios sin apenas descomponerse, lo que abre una nueva y prometedora vía para el secuestro duradero de carbono.
El estudio propone que esta técnica de “enterramiento de madera”, inspirada directamente en los mecanismos de conservación observados en la naturaleza, podría ser escalada globalmente, con el potencial de secuestrar hasta 10 gigatoneladas de CO₂ al año. Además, se trata de una solución económica y más accesible que muchas de las tecnologías actuales para la eliminación de carbono, con lo que podría convertirse en una opción interesante dentro del conjunto de herramientas para abordar el cambio climático y, en particular, dar el impulso necesario para convertir el secuestro de CO₂ en una realidad tangible y eficaz.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
Ning Zeng et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares