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Christian Gortázar

Catedrático de Sanidad Animal en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) y responsable del Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) de la Universidad de Castilla-La Mancha

El trabajo es muy interesante, metodológicamente correcto e innovador, con el único pero de que el tamaño de muestra es muy reducido (n=4).  

Ya se han editado genomas animales para mejorar caracteres de producción, como la resistencia al calor o la conversión de pienso en crecimiento. También hay algún precedente de edición genética para, por ejemplo, crear cerdos resistentes al virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino PRRS. Este trabajo propone lo mismo para un virus importante, el pestivirus causante de la peste porcina clásica (PPC) del cerdo. El ensayo, pese a incluir muy pocos animales de experimentación, resulta muy prometedor. Las implicaciones para el control de la PPC pueden ser importantes. No obstante, se trata de una enfermedad que puede controlarse mediante vacunas, bioseguridad, y atención al reservorio silvestre. Sería muy interesante lograr efectos similares en enfermedades más insidiosas y que aún no cuentan con buenas vacunas aprobadas, como la peste porcina africana. 

[En cuanto a posibles limitaciones] En el caso de la edición para la resistencia a PPC, un virus relativamente pequeño y sencillo (ARN positivo; 12,5 kilobases (kb) de longitud) ha bastado con una o unas pocas mutaciones. En virus complejos como el de la PPA [peste porcina africana] (ADN, 170-190 kb) o en bacterias con un genoma mucho mayor, es posible que la edición del genoma porcino resulte bastante más compleja.  

Por otro lado, obviamente este tipo de ediciones genéticas solo son posibles/aceptables en ganado, no en fauna silvestre —incluyendo posibles reservorios del patógeno— ni en humanos. Y son todavía pocos los países que aceptan la edición del genoma del ganado en productos objeto de consumo y comercio.

ES