Cristina Martínez Martínez
Jefa adjunta de la Unidad de Control del Tabaco del Institut Català d'Oncologia y profesora del departamento de Enfermería, Salud Pública, Salud Mental y Materno infantil de la Universitat de Barcelona
La aprobación del Plan Antitabaco por parte del Ministerio de Sanidad es un paso significativo en la lucha contra una de las mayores causas de muerte evitable en España: el tabaquismo. La actualización de este plan, que llevaba 14 años sin modificarse, demuestra el compromiso del Gobierno en abordar este importante problema de salud pública.
Las medidas propuestas en el plan son amplias y ambiciosas, abarcando desde la prevención del consumo de tabaco hasta el fomento del abandono del consumo y la reducción de la exposición ambiental al humo. Es alentador ver que se están considerando acciones legislativas concretas, como la prohibición de aditivos (saborizantes y aromas) en el tabaco, el aumento de impuestos a los productos y la prohibición de los dispositivos de un solo uso.
Particularmente notable es el enfoque en la protección de los espacios públicos y colectivos, especialmente aquellos frecuentados por personas menores de edad, lo que refleja una preocupación por la salud de las generaciones futuras. La ampliación de los espacios sin humo de tabaco y productos relacionados es una medida positiva que puede ayudar a reducir la exposición al humo ambiental del tabaco y a desnormalizar el tabaco en nuestra sociedad.
Además, la promoción de la investigación y la colaboración con las entidades locales para abordar el problema desde diferentes ángulos son estrategias importantes para combatir el tabaquismo de manera integral.
En resumen, el Plan Antitabaco es un paso importante en la lucha contra el tabaquismo en España y demuestra un compromiso firme por parte del Gobierno en proteger la salud de la población. Es fundamental que estas medidas se implementen de manera efectiva y se siga trabajando en la prevención y el control del tabaquismo para lograr una sociedad más saludable.