Duane Mellor
Dietista registrado y profesor sénior de la facultad de Medicina de Aston, Universidad de Aston (Reino Unido)
Puede ser más difícil seguir una dieta vegana y asegurarse de que esta sea nutricionalmente completa, ya que puede haber riesgos de ingestas más bajas de hierro, yodo y vitaminas B12 y D, lo que puede afectar tanto a la salud de la madre como al desarrollo del bebé.
Sin embargo, aunque el número total de mujeres incluidas en este estudio fue grande, con más de 65.000 participantes, los estudios solo incluyeron a 18 personas que se identificaron como veganas. El número muy pequeño de veganas que participaron significa que existe riesgo de error estadístico y eso podría explicar las tasas más altas de preeclampsia informadas en veganos. Dado que solo hubo 2 mujeres que presentaron preeclampsia y eran veganas, podría deberse a la variabilidad y al azar. Este estudio buscó considerar la proteína como un factor mediador, pero debido al pequeño número de mujeres veganas en el estudio, es muy difícil interpretar completamente cualquier significado a partir de estos datos.
Al planificar un embarazo y durante este, sea cual sea su patrón y preferencias dietéticas, es fundamental seguir una dieta variada y equilibrada, incluyendo suplementos según lo aconsejen las pautas gubernamentales y de salud. Si una dieta es equilibrada e incluye los nutrientes necesarios, incluyendo proteínas, vitaminas y minerales, el tipo de dieta no es tan importante.