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Ernesto Rodríguez Camino

Meteorólogo Superior del Estado y presidente de la Asociación Meteorológica Española

Aunque no hay una definición universalmente aceptada, las olas de calor se caracterizan por ser un periodo prolongado de días con temperaturas excesivas y con efectos devastadores en la salud humana, el medio ambiente, la economía, etc. De hecho, la ola de calor que asoló Europa en el año 2003 causó grandes pérdidas socioeconómicas y un exceso de 70.000 muertes respecto a los valores medios. Normalmente, las olas de calor se han estudiado puntualmente describiendo su frecuencia, intensidad y duración. Se sabe que estos tres indicadores que caracterizan a las olas de calor tienden a aumentar como consecuencia del incremento generalizado de las temperaturas causado por el cambio climático antropogénico en el que estamos inmersos.   

Los movimientos de los patrones creados por los campos de presión (por ejemplo, borrascas, ciclones tropicales, etc.) se han utilizado frecuentemente para describir la evolución del tiempo. También se han utilizado para describir esta evolución los movimientos de frentes y estructuras asociadas a los patrones de precipitación. Sin embargo, las olas de calor siempre se han venido describiendo en puntos o zonas fijas y no por su movimiento como se hace en este trabajo. Por supuesto, este movimiento no es independiente del movimiento de los patrones de presión.  

Este estudio de los movimientos de las olas de calor, que se realiza por primera vez de forma global, ha permitido determinar que estas se mueven de forma más lenta que hace 40 años, además de aumentar su tiempo de vida, su frecuencia y la distancia de propagación. Con la ayuda de simulaciones numéricas se ha podido atribuir que la causa de este movimiento más lento y a distancias más largas de las olas de calor es el cambio climático antropogénico. Los autores concluyen que este movimiento más lento y a mayores distancias de las olas de calor implica efectos negativos más persistentes y profundos en los ecosistemas, la salud humana y los sectores socioeconómicos. En definitiva, se trata de conclusiones ya alcanzadas mediante el estudio estático de las olas de calor, pero ahora realizado y corroborado mediante el estudio de su desplazamiento. 

ES